jueves, 16 de junio de 2011

SEGUNDO: MATERIALES DE RELLENO BIODEGRADABLES, ABSORBIBLES Y TEMPORALES




Los años noventa le hicieron mucho daño a la Medicina Estética. Se cometieron muchos errores. Fue la época dorada de grandes e insolentes pómulos, labios anatómicamente imposibles, cejas disparadas en constante interrogación y frentes planchadas anti-natura. En definitiva, rostros artificiosos de miradas extrañas y proporciones muñecoides.

Bocas como morcillas invadieron pasarelas y publicidades varias ante el estupor del público en general que no hizo otra cosa que imitar el horror. De esa época hemos heredado dos cosas: primero un montón de pacientes con caras de difícil manejo y peor solución y segundo la siguiente certeza: a materiales permanentes, problemas permanentes y a materiales temporales problemas temporales: se va el producto, se va el problema.

Otra cosa importante en esto de la temporalidad del producto de relleno es el hecho de que la cara no es igual toda la vida, es decir, no se puede poner un pómulo o una boca que va a durar para siempre si el propio rostro está en constante cambio. Lo que te queda bien hoy no necesariamente tiene que quedarte bien mañana o pasado. La anatomía no es estática, muy al contrario, es más bien dinámico-descendente.

Conclusión: todo lo que se infiltre en la cara o en el cuerpo (sin contar las prótesis, por supuesto) ha de ser:

1- Biodegradable: que el cuerpo sea capaz de metabolizarlo.

2- Absorbible: asumible por el sistema.

3- Temporal: si el material se metaboliza, se degrada, se absorbe y se elimina, entonces dura una cantidad determinada de tiempo o lo que es lo mismo, no es eterno.

miércoles, 15 de junio de 2011

PRIMERO: MEJORAR, NO MODIFICAR NI TRANSFORMAR


Por suerte o por desgracia la Medicina Estética ha tenido estos últimos diez años una evolución meteórica. Hemos aprendido, como ocurre en muchas disciplinas, un poco a tropezones mediante el infalible método del ensayo y del error.

Y una de las primeras cosas que hemos aprendido y que para mí es directamente el primer mandamiento, es que si partimos del hecho innegable de que nadie es perfecto… entonces todo se puede mejorar. Pero, ¡cuidado! en la mejora no tiene que estar implícita modificación ni transformación alguna.

Me explico, ya no se trata de poner pómulos, hinchar labios o colocar mandíbulas, ahora lo que intentamos es realzar los propios pómulos, re densificar discretamente la mucosa labial o proyectar de manera sutil el ángulo mandibular. Todos tenemos lo mismo: pómulos, labios, mandíbula, etc. Lo que hacemos es mejorarlo y/o devolverlo a su sitio de origen.

No se debe aspirar a tener la cara o el cuerpo de tal o cual personaje pero si se debería intentar ofrecer la mejor imagen de nosotros, sin obsesiones absurdas ni sacrificios ridículos, no ya por uno mismo y la imagen reflejada en el espejo, sino también por respeto a los demás.

martes, 14 de junio de 2011

DECÁLOGO ESTÉTICO




Los 10 mandamientos de la Medicina Estética según el Dr. Renzo Martina:

1- Mejorar, no modificar ni transformar.
2- Materiales de relleno temporales, reabsorbibles y contrastados.
3- Responsabilidad y seguimiento.
4- La cara “SIN”: sin manchas, sin poros, sin granos, sin brillos, sin arrugas.
5- El cuerpo “ANTI”: anti-grasa, anti-flacidez, anti-celulitis, anti-obesidad.
6- Prevenir es mejor que corregir. Pero corregir tampoco está mal.
7- Relajar manteniendo la expresión es mejor que petrificar planchando el gesto.
8- Tercio superior facial: Toxina botulínica (DYSPORT - BOTOX). Tercios medio e inferior faciales: materiales de relleno.
9- Prudencia, Discreción y Cautela: la triada del éxito
10- ¡Que guapa estás! ¡Que bien te veo! en vez de ¿Qué te has hecho? o ¿Que te ha pasado en la cara?